C'è ancora RESISTENZA!

Incidentes na protesta contre o novo decreto que regula a educación

Miles de estudantes reaccionan contra unha lei que supón a volta ao colexio do mestre único, a nota de conduta e ao recorte do orzamento e persoal no ensino público.

Autor:Efe
Data de publicación: 29/10/2008
Miles de estudantes que agardaban ante o Palacio Madama (Senado) en Roma recibiron a noticia da aprobación do decreto-lei impulsado pola ministra de Educación, Mariaestella Gelmini, cun balbordo unánime: «¡Pallasos, pallasos, lerchos, lerchos!».

O Senado deu vía libre á volta ao colexio do mestre único, á nota de conduta e ao recorte do orzamento e o persoal no ensino público, entre outras medidas. O Corso Rinascimento, onde se erixe o Palacio Madama, e arredores estaba abarrotado por novo estudantes estritamente vixiados polos Carabinieri que, desde fai días, controlan a zona e cortan as rúas ante calquera concentración.

Os Carabinieri, moi ben pertrechados con cascos, escudos e porras, ofrecían hoxe unha imaxe de firmeza e de disposición á carga moi afastada á brindada polo neo-realismo italiano. A multitude era tal que, en poucos minutos, desembocou na paralela e barroca Piazza Navona, onde comezaron os cánticos, os saltos con lemas de protestas, as entradas en bicicleta de estudantes dunha Facultade ou a aparición dos universitarios de Medicamento da Sapienza, ataviados con batas brancas.

Banderas , pancartas, panos, brazos no alto e o tronar dos altofalantes rodeaban as tres fontes da Piazza.

«Investigación privada=investigación pilotada»; «tamén Gandhi manifestouse connosco»; «queremos unha reforma, non unha deformación» ou «non á lei 133», eran algúns lemas estampados en camisetas, en pancartas ou ata nalgúns rostros dos máis jovencitos, que tarareaban a Marsella con letras inflamadas.

Roberto Quaranti, de 20 anos, da Universidade de Biotecnoloxía, resumiu a razón da manifestación: «Protestamos contra o recorte económico na Universidade pois afecta á investigación», pois a lei prevé un recorte de 1.500 millóns de euros en cinco anos. «E, se a investigación destrúese» -agregou o mozo- «non serei eu só o único prexudicado, senón toda Italia».

«Protestamos contra a transformación da Universidade pública en privada porque vulnera o dereito ao estudo», concluíu. Habíaos máis impulsivos «Imos á folga xeral. Ocuparemos as escolas, as universidades. Física, Química, Letras, Ciencias Políticas e Enxeñería da Sapienza xa están tomadas», dixo un espontáneo.

Outros eran máis inxenuos: «Estamos esperando a que veña algún do Senado para que nos dea explicacións». Federica Giangaspazo, de 21 anos, de Medicamento, foi ao gran. «A crise económica que vive Italia non se resolve recortando nun sector tan importante como a Universidade porque a propia crise agravarase».

Criticou tamén a medida aprobada pola que só o 20 por cento dos postos vacantes por xubilación serán substituídos por profesores. «Isto significa que os mozos non temos ningunha posibilidade de entrar no mundo universitario porque a media de idade dos profesores é de 50 anos», dixo.
Os recortes nos orzamentos significa para os estudantes, que a Universidade Pública pase a ser privada e convértase nun inalcanzable super-Liceo».

A manifestación proseguía en ton festivo e tranquilo ata que se encapotó o ceo e nun dos seus lados da Piazza, preto da fonte de Neptuno, comezou un voar de cadeiras, de botellas e un correr de mozas que obrigou a actuar aos anti-disturbios.

Tratábase dun grupo de estudantes de ultradereita encapuchados e armados con bates pintados coas cores da bandeira italiana que a emprendeu, non se sabe ben por que, contra outros manifestantes.

A aparición dos policías cos cascos azuis aplacou aos violentos e despexou a Piazza que foi aos poucos abandonada polos estudantes a medida que se achegaba a hora para comer. Mañá será o gran día, a folga xeral contra a lei Gelmini, que contará con profesores e alumnos, ademais dunha manifestación nacional que se celebrará en Roma, a pesar de que a lei xa foi aprobada.

E a pesar, sobre todo, de que o primeiro ministro de Italia, Silvio Berlusconi, adopta unha actitude de total indiferenza, como demostrou onte cando lle preguntaron os xornalistas se cría que viña un outono quente e el contestou: «Son indiferente ás temperaturas».

Los estudiantes intensifican el pulso a Berlusconi por la Ley de Educación

El Senado italiano desoye las protestas en todo el país y aprueba la norma

MIGUEL MORA - Roma - 30/10/2008

El Senado italiano convirtió ayer en ley el decreto que recortará 7.800 millones de euros y más de 130.000 puestos de trabajo en tres años a la e ducación pública. El Gobierno del Pueblo de la Libertad, dirigido por Silvio Berlusconi, impuso la fuerza de los números (162 votos a favor, 134 en contra y tres abstenciones), mientras en las puertas del palacio Madama miles de estudiantes protestaban contra la ministra de Educación, Maria Stella Gelmini, y exigían un referéndum para derogar la ley. Walter Veltroni, líder de la oposición, confirmó que el Partido De mócrata promoverá la consulta "ciudad por ciudad".

Mientras los senadores votaban el decreto 137, en la adyacente plaza Navona hubo, por primera vez en el mes que duran las protestas, choques entre jóvenes de izquierda y derecha, saldados con cuatro heridos y dos detenidos.

En el resto del país, desde Milán a Sicilia, los estudiantes prolongaron un día más las manifestaciones. La movilización culminará hoy con la huelga general de la educación, convocada de forma unitaria por los sindicatos.

La ministra Gelmini, imperturbable ante la bronca que ha acompañado sus decisiones, sigue convencida de que su reforma mejorará la educación pública, a pesar de los recortes en la financiación. Ayer resumió su sensación con un mensaje simple: "Se cambia. Se vuelve a la escuela de la seriedad, el mérito y la educación".

A su juicio, medidas como la calificación de la conducta para evitar el matonismo, la introducción de la educación cívica, la contención del coste de los libros de texto, la obligatoriedad del babi y el regreso del maestro único a la Primaria "son compartidas por gran parte de los italianos".

Quizá sea verdad, pero el clamor que ha suscitado su decreto entre estudiantes, profesores y padres indica que otra parte muy significativa del país está en contra, y dispuesta a seguir luchando. No es sólo la oposición la que se opone y protesta, sino que el rechazo se ha extendido incluso entre sectores de la derecha y los grupos de presión católicos.

Mucha gente en Italia piensa que la educación pública se ha convertido en un mastodonte funcionarial casi ingobernable (hay más de 1,1 millones de trabajadores, entre docentes y auxiliares), y coinciden en que es urgente actuar para racionalizarla. Pero incluso los más críticos consideran que la enseñanza primaria, con la fórmula introducida en los años setenta de los tres maestros cada dos clases, es un ejemplo de calidad y está entre las que mejores resultados logra de Europa.

Las protestas que han tomado estas semanas de forma pacífica las calles del país reprochan al Gobierno, sobre todo, dos cosas: que haya impuesto de forma autoritaria un criterio economicista para reformar la educación, y que se haya negado por completo a discutir sus ideas tanto con la oposición como con los sectores afectados por el recorte presupuestario, que en breve se extenderá también a la Universidad.

"Consideramos gravísima la aprobación a marchas forzadas en el Senado del decreto 137", señaló ayer la Unión de Universitarios (Udu); "las protestas de los estudiantes no se pararán hasta hacer comprender a la ministra Gelmini que la reforma de la Universidad sólo se puede discutir si retira antes las medidas que destruyen el sistema formativo público".

En un par de semanas, el Gobierno de Silvio Berlusconi presentará su plan para la enseñanza superior, que prevé, entre otras cosas, convertir las universidades en fundaciones.

Mirella, una estudiante de física, explicaba ayer que "la idea de la fundación, es decir, la apertura de la Universidad a los fondos privados, matará la investigación y supeditará el prestigio al éxito presupuestario. En el norte las universidades serán ricas y en el sur serán pobres".

Silvio Berlusconi se limitó a comentar con sarcasmo el voto en el Senado: "Bueno, ha sido una votación que ha ido como era lógico que fuese. Me disgusta sólo ver que hay tantos muchachos engañados por la izquierda". La réplica de la Unión de Estudiantes fue inmediata: "El único que toma el pelo a los muchachos es él, quitándole 8.000 millones de euros a la escuela pública".

Medidas polémicas

- Gasto: se destinarán 7.800 millones de euros menos en el siguiente trienio.

- Empleos: supresión de más de 87.000 puestos de docentes, bloqueo de contratos a los maestros temporales, y 44.500 administrativos menos.

- Objetivo: subir la tasa alumnos-docentes de 8,94 a un 9,94 en 2012.

- Reducción de la oferta formativa: 28-30 horas semanales en institutos, 24 en la primaria.

- Introducción del maestro único, en vez de tres maestros cada dos clases.

- Regreso de las notas numéricas con decimales en la secundaria.

- Nueva asignatura: Ciudadanía y Constitución.